“Y todo había sido como tiene que ser el arte, inconsciente, ideal y lejano".
Dentro de unas cuantas semanas se estrenará en nuestras salas de cine, EL RETRATO DE DORIAN GRAY. Con este motivo me gustaría hacer una breve reflexión sobre uno de mis libros favoritos.
A decir verdad la primera obra que llegó a mis manos de Oscar Wilde, fue LA IMPORTANCIA DE LLAMARSE ERNESTO y posteriormente EL ABANICO DE WILDEMERE. Dos obras de teatro de diferente tono y orientación, pero que sin duda encierran en sí uno de los “divertimentos” preferidos de Wilde, escandalizar a la burguesía de su época ( y también a los críticos poco acostumbrados al “verdadero arte” como el lo llamaría).
En ambas obras es necesario hacer una lectura entre líneas ya que sino se capta la fina ironía del texto en sí, se puede llegar a pensar que se trata de una obra muy vanal y superficial, pero sin duda vemos que ello está muy lejos de ser la realidad del mensaje de ambas piezas teatrales, ya que Wilde no sólo muestra su gran talento, sino también su acérrima crítica a la sociedad victoriana del s. XIX, la que más tarde lo condenaría y desterraría por inmoral.
Sin embargo fue con el RETRATO DE DORIAN GRAY, con el que llegué a tener una gran admiración por este autor.
Publicada en forma de folletón por primera vez en el Lippincott's Monthly Magazine el 20 de junio de 1890 , a día de hoy es considerada una de las últimas obras clásicas de novela gótica. El libro causó controversia cuando fue publicado por primera vez; pero hoy ya nadie duda que es "uno de los clásicos modernos de la literatura occidental."
De hecho dicha contorversia se vio reflejada en las duras columnas que los críticos de los principales periódicos de le época le dedicaron; los adjetivos más comunes de los críticos para referirse a ella fueran términos como “exótica” (en el mejor de los casos), “insana” “morbosa” “empalagosa”, “nauseabunda”, “afeminada”, “sucia”, “contaminante” y por supuesto el término favorito da la sociedad victoriana “inmoral”.
Todas estas críticas están claramente relacionadas con los tintes homoeróticos de la novela, que causaron mucha sensación entre los críticos de la época victoriana, cuando fue publicado por primera vez. Su percepción sobre el hedonismo y por la distorsionada imagen que tenía de la moral convencional fueron sin dudas bastiones fijos de las críticas . El Daily Chronicle el 30 de junio de 1890 mencionaba que la novela de Wilde tenía "un elemento [...] que mancharía cada mente joven que se pusiera en contacto con ella."
Sin embargo, al contrario que los críticos de ese momento, y como dijo el mismo Wilde en diversas cartas dirigidas a éstos, es una obra, una historia con moraleja.
“Todo exceso así como toda renuncia, lleva en si su propio castigo” (Oscar Wilde, en su carta al Director del Saint James´s Gazette).
Es en Dorian Gray donde se refleja como “todo poder debe ser ejercido gran responsabilidad” y los excesos en la utilización de este pueden tener consecuencias totalmente nefastas, para el entorno y para el mismo poseedor.
“En toda distinción física e intelectual hay una fatalidad. Es mejor no distinguirnos de nuestros prójimos. En este mundo el feo y el estúpido se llevan la mejor parte. Pueden quedarse sentados a sus anchas, contemplando el espectáculo. Aún cuando no conozcan la victoria, al menos se libran de conocer la derrota. Viven como deberíamos vivir todos, tranquilos, indiferentes y sin inquietudes. No traen la desgracia a los demás, ni la reciben de manos ajenas. Tu rango y tu riqueza Harry, mi cerebro tal y como es….la belleza de Dorian Gray…los tres sufriremos por lo que los dioses nos han dado, sufriremos terriblemente”
Partimos de un Dorian Gray , virginal, inocente y acabamos con un Dorian Gray que no soporta su propio “reflejo” al ver en su cuadro el reflejo verdadero de su alma. Tras haber vivido una vida de sensaciones y de placer , intenta matar a su conciencia y en ese momento se mata, apuñalando su propia imagen.
"Había momentos en que consideraba la maldad simplemente como un medio para llevar a la práctica su concepción del mundo".
El pintor Basilio Hallward, que idolatra la belleza física hasta el exceso, como la mayor parte de los pintores, muere a manos de una persona en cuya alma ha hecho nacer una monstruosa vanidad.
“Basil fue solo, como se había dispuesto, observando las luces de la pequeña berlina que tenía delante. Empezó a notar una extraña sensación de pérdida. Estaba seguro que Dorian Grey jamás volvería a ser para él todo lo que había sido en el pasado. La vida se había interpuesto entre ellos…Los ojos se le oscurecieron, las calles abarrotadas y brillantes se volvieron borrosas. Cuando el coche se detuvo ante el teatro, fue como si hubieran pasado varios años”
Lord Henry Wotton conducente y culpable de llevara a Dorian Gray a vivir una vida de cinismo y superficialidad, se propone únicamente ser espectador de la vida, pero acaba comprendiendo que aquellos que no intervienen en la batalla quedan heridos más hondamente que los que forman parte de ella.
“Los que aman sólo una vez en la vida si que son simples. Lo que ellos llaman lealtad y su fidelidad yo lo llamo letargo de la rutina”.
Por tanto sí es una obra profundamente moral, con importantes lecciones éticas en sí misma, sobre todo en cuanto a la limitación del placer y la libertad en la sociedad del siglo XIX.
“Sí hay una terrible moral en Dorian Gray, una moral que el hombre lleno de prejuicios no será nunca capaz de descubrir, pero que aparecerá claramente a todos los que tienen una inteligencia sana
¿Este es un error artístico?
Mucho me temo que sí
De hecho es el único error del libro” (Oscar Wilde, en su carta al Director del Saint James´s Gazette).
Por otro lado no cabe duda de que es una crítica a la opresora sociedad ya que El retrato de Dorian Gray es una novela llena de melancolía, en cuanto al mantenimiento y consecución de la eterna juventud, pero llena de vitalidad (la idea de vivir, de ser libre, de amar sin tapujos), estando muy presente, (aunque no de forma clara) la opresora sociedad.
“Estoy celoso de cualquier cosa cuya belleza no muera. Estoy celoso del retrato que me has hecho. ¿Por qué ha de conservar lo que yo debo perder? Cada momento que pasa me quita algo de mi y se lo da a él”.
Dentro de unas cuantas semanas se estrenará en nuestras salas de cine, EL RETRATO DE DORIAN GRAY. Con este motivo me gustaría hacer una breve reflexión sobre uno de mis libros favoritos.
A decir verdad la primera obra que llegó a mis manos de Oscar Wilde, fue LA IMPORTANCIA DE LLAMARSE ERNESTO y posteriormente EL ABANICO DE WILDEMERE. Dos obras de teatro de diferente tono y orientación, pero que sin duda encierran en sí uno de los “divertimentos” preferidos de Wilde, escandalizar a la burguesía de su época ( y también a los críticos poco acostumbrados al “verdadero arte” como el lo llamaría).
En ambas obras es necesario hacer una lectura entre líneas ya que sino se capta la fina ironía del texto en sí, se puede llegar a pensar que se trata de una obra muy vanal y superficial, pero sin duda vemos que ello está muy lejos de ser la realidad del mensaje de ambas piezas teatrales, ya que Wilde no sólo muestra su gran talento, sino también su acérrima crítica a la sociedad victoriana del s. XIX, la que más tarde lo condenaría y desterraría por inmoral.
Sin embargo fue con el RETRATO DE DORIAN GRAY, con el que llegué a tener una gran admiración por este autor.
Publicada en forma de folletón por primera vez en el Lippincott's Monthly Magazine el 20 de junio de 1890 , a día de hoy es considerada una de las últimas obras clásicas de novela gótica. El libro causó controversia cuando fue publicado por primera vez; pero hoy ya nadie duda que es "uno de los clásicos modernos de la literatura occidental."
De hecho dicha contorversia se vio reflejada en las duras columnas que los críticos de los principales periódicos de le época le dedicaron; los adjetivos más comunes de los críticos para referirse a ella fueran términos como “exótica” (en el mejor de los casos), “insana” “morbosa” “empalagosa”, “nauseabunda”, “afeminada”, “sucia”, “contaminante” y por supuesto el término favorito da la sociedad victoriana “inmoral”.
Todas estas críticas están claramente relacionadas con los tintes homoeróticos de la novela, que causaron mucha sensación entre los críticos de la época victoriana, cuando fue publicado por primera vez. Su percepción sobre el hedonismo y por la distorsionada imagen que tenía de la moral convencional fueron sin dudas bastiones fijos de las críticas . El Daily Chronicle el 30 de junio de 1890 mencionaba que la novela de Wilde tenía "un elemento [...] que mancharía cada mente joven que se pusiera en contacto con ella."
Sin embargo, al contrario que los críticos de ese momento, y como dijo el mismo Wilde en diversas cartas dirigidas a éstos, es una obra, una historia con moraleja.
“Todo exceso así como toda renuncia, lleva en si su propio castigo” (Oscar Wilde, en su carta al Director del Saint James´s Gazette).
Es en Dorian Gray donde se refleja como “todo poder debe ser ejercido gran responsabilidad” y los excesos en la utilización de este pueden tener consecuencias totalmente nefastas, para el entorno y para el mismo poseedor.
“En toda distinción física e intelectual hay una fatalidad. Es mejor no distinguirnos de nuestros prójimos. En este mundo el feo y el estúpido se llevan la mejor parte. Pueden quedarse sentados a sus anchas, contemplando el espectáculo. Aún cuando no conozcan la victoria, al menos se libran de conocer la derrota. Viven como deberíamos vivir todos, tranquilos, indiferentes y sin inquietudes. No traen la desgracia a los demás, ni la reciben de manos ajenas. Tu rango y tu riqueza Harry, mi cerebro tal y como es….la belleza de Dorian Gray…los tres sufriremos por lo que los dioses nos han dado, sufriremos terriblemente”
Partimos de un Dorian Gray , virginal, inocente y acabamos con un Dorian Gray que no soporta su propio “reflejo” al ver en su cuadro el reflejo verdadero de su alma. Tras haber vivido una vida de sensaciones y de placer , intenta matar a su conciencia y en ese momento se mata, apuñalando su propia imagen.
"Había momentos en que consideraba la maldad simplemente como un medio para llevar a la práctica su concepción del mundo".
El pintor Basilio Hallward, que idolatra la belleza física hasta el exceso, como la mayor parte de los pintores, muere a manos de una persona en cuya alma ha hecho nacer una monstruosa vanidad.
“Basil fue solo, como se había dispuesto, observando las luces de la pequeña berlina que tenía delante. Empezó a notar una extraña sensación de pérdida. Estaba seguro que Dorian Grey jamás volvería a ser para él todo lo que había sido en el pasado. La vida se había interpuesto entre ellos…Los ojos se le oscurecieron, las calles abarrotadas y brillantes se volvieron borrosas. Cuando el coche se detuvo ante el teatro, fue como si hubieran pasado varios años”
Lord Henry Wotton conducente y culpable de llevara a Dorian Gray a vivir una vida de cinismo y superficialidad, se propone únicamente ser espectador de la vida, pero acaba comprendiendo que aquellos que no intervienen en la batalla quedan heridos más hondamente que los que forman parte de ella.
“Los que aman sólo una vez en la vida si que son simples. Lo que ellos llaman lealtad y su fidelidad yo lo llamo letargo de la rutina”.
Por tanto sí es una obra profundamente moral, con importantes lecciones éticas en sí misma, sobre todo en cuanto a la limitación del placer y la libertad en la sociedad del siglo XIX.
“Sí hay una terrible moral en Dorian Gray, una moral que el hombre lleno de prejuicios no será nunca capaz de descubrir, pero que aparecerá claramente a todos los que tienen una inteligencia sana
¿Este es un error artístico?
Mucho me temo que sí
De hecho es el único error del libro” (Oscar Wilde, en su carta al Director del Saint James´s Gazette).
Por otro lado no cabe duda de que es una crítica a la opresora sociedad ya que El retrato de Dorian Gray es una novela llena de melancolía, en cuanto al mantenimiento y consecución de la eterna juventud, pero llena de vitalidad (la idea de vivir, de ser libre, de amar sin tapujos), estando muy presente, (aunque no de forma clara) la opresora sociedad.
“Estoy celoso de cualquier cosa cuya belleza no muera. Estoy celoso del retrato que me has hecho. ¿Por qué ha de conservar lo que yo debo perder? Cada momento que pasa me quita algo de mi y se lo da a él”.
Ahora sólo queda esperar a que la película esté a la altura de las circunstacias, difícil tarea por cierto.
Hala, hala. Escribo un artículo y ya estás sepultándolo al final de la página con uno tuyo :P
ResponderEliminarLa película tiene toda la pinta de ir a ser una basura finalmente.....:(
ResponderEliminar