lunes, 6 de junio de 2011

Sin Identidad, de Jaume Collet-Serra

Jaume Collet-Serra es un director que, al parecer, se ha propuesto en sus dos últimas películas refundar el thriller. Si en "La Huérfana" nos hizo retorcernos en la butaca con una tétrica niña que siempre parecía conseguir sus negros propósitos, en "Sin identidad" Collet-Serra le da la vuelta a todo.

Cuando uno ve una película de thriller o suspense va armado de una serie de prejuicios. Esto es: cada una de las películas de mismo género que hayamos visto antes parecen darnos una fórmula que convierte en previsible la que vamos a ver. De ahí que "Sin identidad" a priori constituya, sinopsis en mano, una oferta cinematográfica muy poco original: científico americano que acude a una convención en una ciudad europea, tiene un accidente y al despertar descubre que su identidad ha sido suplantada. Una historia típica de la guerra fría, del cine de espías. La película de Collet-Serra, sin embargo, se desenvuelve de forma sorprendente y los giros no son nunca los previstos, los tópicos.

Al igual que en "La Huérfana", Collet-Serra tiene una forma de llevar la trama que lleva siempre a sorprenderte, sin trampas, a cada momento. Algo muy necesario pues a veces esta capacidad para sorprender marca la diferencia entre que una película sea percibida como buena o mala, como divertida o aburrida. Hay casos muy conocidos de estos problemas con los prejuicios y los precedentes. Así, por ejemplo, muy pocos considerarían que el Alien 3 de David Fincher es una película superior a Alien el Octavo Pasajero de Ridley Scott aunque probablemente lo sea. O, en sentido inverso, muchos considerarán, mil películas de suspense después, que "Marathon Man" es una película demasiado sencilla o plana. Las variantes en el thriller y el suspense son tantas, que seguir sorprendiendo está sólo en la mano del genio.

El director catalán (de tan solo 37 años de edad) demuestra ser un gran fan del cine, un cinéfilo. "Sin identidad" está repleto de guiños a otras películas del género. Aparecen referencias muy claras a "Frenético", de Roman Polanski, y a las películas de la trilogía Bourne dirigidas por Doug Liman y Paul Greengrass. Incluso en la música y en el movimiento de la cámara se aprecian estos guiños.

Si el personaje protagonista interpretado por Liam Neeson (quien parece vivir una segunda juventud con los papeles de acción) es necesariamente tópico, aparece un secundario de lujo en esta producción que saca puro oro de un personaje muy tópico. Hablamos de Bruno Ganz. Conocido sobre todo por haberse metido en la piel de Adolf Hitler en "El Hundimiento", este actor alemán lleva años literalmente encarnando a la misma clase de personaje: el ermitaño sabio que ayuda al protagonista. Así, por ejemplo, el personaje que interpretaba en el remake de "El mensajero del miedo" de Johnathan Demme no se diferencia a grandes rasgos del de "Sin identidad". Sin embargo, el guión de este personaje y la propia desenvoltura de Ganz en su papel de orgulloso ex-policía secreto comunista son del todo excepcionales y contribuyen a dotar a la película de un halo melancólico. Una melancolía que, en realidad, impregna toda la producción de una película que parece un tributo del siglo XXI hacia el cine de espías de la guerra fría.

No se pueden dar muchos más detalles sin desvelar los entresijos del suspense de "Sin identidad", así que sólo queda recomendar desde aquí ver esta película. Merece mucho la pena. Queda también desear que este joven director español que es Jaume Collet-Serra continúe la senda transgresora de sus dos últimas películas y no caiga, como tantos otros, en el cine de "fuegos artificiales".


"El cine no es un trozo de vida, sino un pedazo de pastel." Alfred Hitchcock

2 comentarios:

  1. Yo salí de la película con la sensación de que me contaban algo ya contado. Pero a mi novia le entusiasmó tanto que se ha comprado la novela ¡en inglés!

    Si algo tan contado consigue atraparte tanto, es porque algo original tendrá. Muy buen rato de película.

    Coincido en que lo mejor es Ganz. (bueno sí, lo admito, me chifla Diane Kruger)

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  2. En cierta manera Abraham tienes razón en que es algo ya contado, pero yo creo que la originalidad de la película no reside en el tema o argumento, sino más bien en la manera de contarlo, en buscar esa otra vuelta de tuerca que no te esperas. La sorpresa continua, donde No se sabe quien es cada cual ¿o si?.

    Además, teniendo en cuenta la pobreza de la cartelera cinematográfica actual (en donde solo se hacen versiones de cómics o nuevas versiones de historias más que vistas) se agradece una película en la que no sepas lo que va a pasar al minuto siguiente, y que añade un toque de modernidad al cine negro actual.

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