viernes, 24 de junio de 2011

LA ANÉCDOTA DE LA SEMANA ES…



El matrimonio formado por Paul Newman y Joane Woodward fue uno de los más estables de Hollywood, pero hubo momentos en los que las cosas se pusieron algo feas…


Y es que a Joane Woodward seguro que no guarda buenos recuerdos del rodaje de “Dos hombres y un destino”. Durante el rodaje de la película Newman tuvo una aventura con Nancy Bacon, una periodista de Hollywood, divorciada, que el estudio había enviado para que escribiera una serie de artículos sobre el filme. Los rumores sobre la infidelidad casi dieron al traste con el estable matrimonio. Sin duda, era uno de los secretos peor guardados de Hollywood, hasta el punto que la gente solía bromear diciendo “Puede que Paul no salga a buscar hamburguesas fuera de casa, pero sí lo hace para ir por Bacon”.

viernes, 17 de junio de 2011

El Tercer Hombre

Ficha Técnica:
Idioma: Inglés, alemán.
Dirección: Carol Reed.
Producción: Hugh Perceval, Carol Reed.
Guión: Graham Greene, Alexander Korda.
Fotografía: Robert Krasker.
Música: Henry Love, Anton Karas.
Intérpretes: Joseph Cotten, Alida Valli, Orson Welles, Trevor Howard, Bernad Lee, entre otros.
Nominaciones al Oscar: 3
Oscar: Robert Kraser (fotografía).


El Tercer Hombre (The Third Man, 1949) es considerada por muchos uno de los mejores ejemplos de cine negro y de suspense, que curiosamente no pertenece al genio del misterio Alfred Hitchock, sino a Carol Reed, de quien dicen las malas lenguas que nunca ha vuelto a hacer nada tan bueno. Realmente es una rareza del cine británico, tan pulida técnicamente como el mejor de los clásicos de Hollywood.



Como bien sabéis EL TERCER HOMBRE también es el título de una famosa novela de Graham Greene, pero la película no fue una adaptación de la novela, sino que Greene la escribió para la pantalla y luego la publicó como novela dramatizada.


Situada en la Viena de posguerra, dividida entre las cuatro grandes potencias, Reed sabe trasladarnos con total realismo a la Europa de la posguerra, captando un auténtico mundo de terror. ¡Y tan auténtico!, ya que esta película fue filmada entre los escombros y las ruinas que dejó la guerra en Viena. Un mundo en donde la miseria convive con el horror y el delito.
Es aquí a este escenario a donde llega Holly Martins (Joseph Cotten, el famoso tío Charlie en LA SOMBRA DE UNA DUDA) quien desde luego hace un papel soberbio como el inocente escritor norteamericano de novelas del Oeste, que va a visitar a su gran amigo Harry Limen. La gran sorpresa es que cuando llega su amigo ha muerto en extrañas circunstancias.


Realmente es una película llena de momentos soberbios como la conferencia literaria de Holly Martins (que no tiene desperdicio como escena cómica), o la sorprendente aparición de Orson Welles en medio de la oscuridad, así como el diálogo de su personaje con Holly Martins en la noria Ferris de Viena cuando Welles hace referencia al reloj de cuco. Diálogo por cierto introducido por éste quien lo escribió en un momento de inspiración, que a posteriori fue añadido al guión de Greene, y que se ha convertido en uno de los diálogos más famosos del cine.


No nos podemos olvidar del papel perfecto que realiza Alida Valli una actriz italiana de gran trayectoria en el mundo del cine, que brilla con luz propia y que pone el toque romántico en la película, o del magnífico papel de Trevor Howard (como el testarudo oficial inglés), y por supuesto no podemos olvidarnos de la tierna banda sonora de Anton Karas que nos acompaña durante todo el filme.


Fue nominada a los Oscar en las categorías de Director (Carol Reed) de Montaje (Oswals Hafenrichter), y fotografía (Robert Krasker) consiguiendo finalmente una merecida estatuilla en esta última categoría. Respecto a esto hemos de reseñar, por si alguno no lo recuerda, que en este momento los Oscar tenían un apartado para el cine B/N y otro para las películas en Color (puesto que estamos en un momento de transición en el que está surgiendo el cine en color).


A pesar de que es posible que no se pueda hablar de sorpresa o suspense (puesto que de esta película se ha hablado mucho y casi todos conocemos las pequeñas triquiñuelas de la historia) hay que reconocerle que es una joya del cine negro, que no se puede perder aquel que no la haya visto.








lunes, 6 de junio de 2011

Sin Identidad, de Jaume Collet-Serra

Jaume Collet-Serra es un director que, al parecer, se ha propuesto en sus dos últimas películas refundar el thriller. Si en "La Huérfana" nos hizo retorcernos en la butaca con una tétrica niña que siempre parecía conseguir sus negros propósitos, en "Sin identidad" Collet-Serra le da la vuelta a todo.

Cuando uno ve una película de thriller o suspense va armado de una serie de prejuicios. Esto es: cada una de las películas de mismo género que hayamos visto antes parecen darnos una fórmula que convierte en previsible la que vamos a ver. De ahí que "Sin identidad" a priori constituya, sinopsis en mano, una oferta cinematográfica muy poco original: científico americano que acude a una convención en una ciudad europea, tiene un accidente y al despertar descubre que su identidad ha sido suplantada. Una historia típica de la guerra fría, del cine de espías. La película de Collet-Serra, sin embargo, se desenvuelve de forma sorprendente y los giros no son nunca los previstos, los tópicos.

Al igual que en "La Huérfana", Collet-Serra tiene una forma de llevar la trama que lleva siempre a sorprenderte, sin trampas, a cada momento. Algo muy necesario pues a veces esta capacidad para sorprender marca la diferencia entre que una película sea percibida como buena o mala, como divertida o aburrida. Hay casos muy conocidos de estos problemas con los prejuicios y los precedentes. Así, por ejemplo, muy pocos considerarían que el Alien 3 de David Fincher es una película superior a Alien el Octavo Pasajero de Ridley Scott aunque probablemente lo sea. O, en sentido inverso, muchos considerarán, mil películas de suspense después, que "Marathon Man" es una película demasiado sencilla o plana. Las variantes en el thriller y el suspense son tantas, que seguir sorprendiendo está sólo en la mano del genio.

El director catalán (de tan solo 37 años de edad) demuestra ser un gran fan del cine, un cinéfilo. "Sin identidad" está repleto de guiños a otras películas del género. Aparecen referencias muy claras a "Frenético", de Roman Polanski, y a las películas de la trilogía Bourne dirigidas por Doug Liman y Paul Greengrass. Incluso en la música y en el movimiento de la cámara se aprecian estos guiños.

Si el personaje protagonista interpretado por Liam Neeson (quien parece vivir una segunda juventud con los papeles de acción) es necesariamente tópico, aparece un secundario de lujo en esta producción que saca puro oro de un personaje muy tópico. Hablamos de Bruno Ganz. Conocido sobre todo por haberse metido en la piel de Adolf Hitler en "El Hundimiento", este actor alemán lleva años literalmente encarnando a la misma clase de personaje: el ermitaño sabio que ayuda al protagonista. Así, por ejemplo, el personaje que interpretaba en el remake de "El mensajero del miedo" de Johnathan Demme no se diferencia a grandes rasgos del de "Sin identidad". Sin embargo, el guión de este personaje y la propia desenvoltura de Ganz en su papel de orgulloso ex-policía secreto comunista son del todo excepcionales y contribuyen a dotar a la película de un halo melancólico. Una melancolía que, en realidad, impregna toda la producción de una película que parece un tributo del siglo XXI hacia el cine de espías de la guerra fría.

No se pueden dar muchos más detalles sin desvelar los entresijos del suspense de "Sin identidad", así que sólo queda recomendar desde aquí ver esta película. Merece mucho la pena. Queda también desear que este joven director español que es Jaume Collet-Serra continúe la senda transgresora de sus dos últimas películas y no caiga, como tantos otros, en el cine de "fuegos artificiales".


"El cine no es un trozo de vida, sino un pedazo de pastel." Alfred Hitchcock