Quizás no sea una de las películas más conocidas de Marlon Brando, y seguramente no es la mejor, pero sin duda HOMBRES está cargada de una profundidad humana innegable. Dirigida por Fred Zinnemann y protagonizada por (además de Marlon Brando) por Teresa Wright (conocida por entre otras películas como La Sombra de una Duda), nos invita a hacer una reflexión sobre nuestra propia naturaleza humana y como ésta responde ante una situación límite y desesperada. Pero sobre todo, lo poco preparados que estamos para aceptar la deformidad y la mutilación en nosotros mismos, y en los demás.
El director en esta película además, pretende denunciar el trato que las autoridades y la propia sociedad norteamericana dispensaron a esos “veteranos de guerra” que a su regreso debían enfrentarse en la más absoluta soledad a su recuperación/regeneración, quedando en muchos casos imposibilitados para desarrollar su vida con total independencia y libertad. La hipocresía de una sociedad que envió a muchos de sus jóvenes a una cruenta guerra, y que a su regreso (gravemente heridos o mutilados) los relega al ostracismo más absoluto y a la invisibilidad social.
El personaje encarnado por Marlon Brando (Ken) es sin duda el que mejor refleja todo esto; deportista de élite en la Universidad, una vez de regreso mutilado es incapaz de reconocerse y de aceptarse a sí mismo llegando a sentir auténtica vergüenza de su propio cuerpo. Entiende que su vida ha quedado truncada y desea alejar a Ellen (Teresa Wright) su prometida de su vida para evitarle sufrimiento y liberarla del compromiso de cargar con un mutilado el resto de su vida.
A pesar de ello Ellen se niega a abandonar a Ken en ese hospital de “veteranos”, pero Ken una vez que acepta verla, no puede dejar de entender en sus ojos que en lugar de haber amor, hay piedad. Los propios padres de Ellen que antes apoyaron el compromiso y además alentaron a Ken a marcharse a la guerra, ahora lo rechazan e insisten a su hija para que lo abandone a su suerte.
Pero en los aledaños de esta historia que se puede considerar la trama principal aparecen una serie de historias que no hacen más que insistir en la miseria humana que se esconde detrás de la corrección burguesa de la sociedad norteamericana de aquellos años (que perfectamente se podría aplicar a nuestras sociedades actuales) que insisten en esconder los molesto y lo feo debajo de la alfombra.
La interpretación de Marlon Brando es sin duda brillante y sobrecogedora, reflejando el dolor , la soledad y la desesperación de una forma estremecedora. Son también de relevancia las interpretaciones de Everett Sloane (Dr.Brock), Richard Erdman (Leo)o Jack Webb (Norm) y por supuesto en la ambientación juega un papel importante Dimitri Tiomkin el responsable de la fabulosa banda sonora.
Pero a pesar de las historias dramáticas que refleja, esta película quiere transmitirnos varios mensajes positivos, en primer lugar que hay siempre gente excepcional, y en segundo lugar que sea como sea intentemos disfrutar de las pequeñas oportunidades que nos brinda la vida.
Por ello, en esas tardes caseras en las que no tengáis muy claro que hacer os recomiendo que hagáis un pequeño hueco a esta película poco conocida por el gran público pero sin duda verdaderamente interesante para hacer una profunda reflexión sobre la hipocresía, el mundo de las apariencias y el abandono que muchas veces sufren aquellas personas que por una causa u otra se ven obligadas a sufrir algún tipo de discapacidad.
Magnífico artículo. Estás sembrada. ;)
ResponderEliminarMaravilloso escrito que haces sobre la pelicula y sobre Marlon. Me encanta esta pelicula y la veo muchas veces.
ResponderEliminarMe da mucha rabia la parte en que la pareja van a a cenar a un restaurante y la gente con descaro no dejan de mirarles(especialmente a Ken).
Es una pelicula, pero como dices, es lo que hay hoy dia tambien.