
La semana pasada se ha estrenado
en España una nueva versión del cuento clásico de Blancanieves de la mano de
los estudios Universal Pictures y de Rupert Sanders. Esta película francamente no
decepciona (en el sentido palomitero del término), puesto que plantea la
historia desde un punto de vista innovador y original (sobre todo en lo tocante
a la estética) sin olvidar por supuesto la esencia de este conocido “cuento
Disney”. No busca mayor trascendencia ni tiene pretensiones de ser más de lo
que es, simplemente entretener.
La estética y fotografía, como ya
hemos dicho es muy buena, a pesar de que algunos fotogramas parecen recordar peligrosamente a EL SEÑOR DE
LOS ANILLOS.
Los personajes están muy bien planteados (al margen de la interpretación desigual) puesto que tienen pasado, intrahistoria y se explica el por qué de su papel en el argumento. Son personajes por tanto con aristas y matices.
Si antes hacíamos referencia a la interpretación desigual, hemos de destacar de forma muy positiva a Charlize Theron que hace un gran papel como “mala, malísima” bordando su personaje. No podemos decir lo mismo de Kristen Stewart (Blancanieves) que se hizo conocida gracias a la saga de Crepúsculo, que en esta ocasión patina de forma estrepitosa por diversos motivos. En primer lugar en escena se ve insignificante rozando la ridiculez en muchas de sus apariciones; tanto en así que en ocasiones las líneas de diálogo en su boca suenan fuera de lugar y anacrónicas. En segundo término (y reconozco que es un argumento algo más banal), Charlize Theron es muchísimo más atractiva y elegante, que esta chica bajita, de grandes orejas y mentón sobresaliente. Detalle que no tendría mayor importancia si la historia no exigiese que ella fuese “la más bella del reino”.
En cuanto a los protagonistas
masculinos no hay mucho que decir, simplemente señalar que las actuaciones de Chris
Hemsworth (Eric el Cazador, conocido por su papel en Thor) y de Sam
Claflin (príncipe William) son
correctas. Eso sí, nos gustaría apuntar que la pareja formada por Kristen
Stewart y Chris Hemsworth no cuaja de ninguna manera, básicamente por la
llamativa diferencia de edad.
Finalmente en cuanto al
desarrollo del argumento vemos un claro equilibrio entre FANTASÍA y REALIDAD,
sin abusar de la magia y el bucolismo, pero teniendo también su lugar; lo cual
consideramos un acierto.
En conjunto esta película es entretenida, bien armada que busca es entretener y hacer
pasar una buena tarde de cine y palomitas.
“El que no lleva la belleza dentro del alma, no la encontrará en
ninguna parte” (Noel Clarasó)
¡Buena crítica! Otra cosa un tanto lamentable de esta película es que los personajes de los siete enanitos estén interpretados por actores no enanos. Digo yo que los actores enanos también tendrán que ganarse el pan...
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